Viejo brujo

La madrugada del día lunes escuché al vecino hacer un hoyo en el patio, escuchaba el rose de la pala con la tierra y las piedras.
El día lunes en la tarde me dio un malestar, un malestar muy malo.
El día martes estoy enterrado. El vecino sabía.

Fantasma

Ahora estoy muerto. Y como estoy muerto debo estar en el lugar donde estén todos los muertos, un lugar tenebroso, oscuro, con arañas y la luna levemente tapada por dos nubes. Comienza el reencuentro con familiares, conocidos, vecinos. Pegadito al reencuentro viene la soledad, la necesidad de una espalda para acariciar, una voz dulce, amable y gentil.
Te extraño acá. Estoy muerto entre los vivos.

Lady

... cuando viajábamos lejos, sin que importara mi colegio ni tu trabajo. Hermosos paisajes, cielo verde y praderas azules. En el pequeño auto gris que tanto extraño al igual que el casette que no dejaba de sonar de Kenny Rogers y esa canción... Lady.
Esos tiempos son los que me hubiesen gustado fueran eternos. Tus dos piernas al cien porciento y más rechonchito.
Extraño eso y muchas cosas más. Pero otras no.

Eternos viajeros

Están tan lejos las estrellas, ¿están lejos las estrellas?
Creé una nave que pienso que me llevará a las estrellas, no se si llegaré tan lejos, pero si se que si vas de copiloto aterrizaremos al menos en dos estrellas, tenemos suficiente combustible y muchas ganas de llegar a ellas.
Contigo todo es posible.