Repentinamente se empieza a escuchar un sonido suave y tímido, de a poco comienzan a escucharse sonidos similares, elevando el volumen y la intensidad. Ya siendo demasiados los sonidos, el Sol comienza a aparecer tímidamente al igual que el sonido.
Con la fuerza del canto el Sol puede salir. Gracias a las aves, el día existe.
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