martes, 29 de diciembre de 2009

En serie


Desde pequeño fue raro, caminaba siempre mirando al suelo como tratando de esconder algo, era tímido y pocos lo habían escuchado hablar y nadie nunca vio correr una gota de agua por sus mejillas.

A medida que crecía su actitud empeoraba, en el colegio era conocido solo por su agresiva actitud, seguía sin hablar.
Conoció a una persona, después de un tiempo, una mujer maravillosa, se enamoró inmediatamente, lo único que deseaba era verla y tenerla solo para él, ella fue la que conoció su ronca y misteriosa voz. Él en lo único que creía era en el amor eterno.
Su vida cambió radicalmente cuando nació Diego, su agradable hijo. Verlo crecer fue lo mejor que le pudo pasar.
Después de un largo tiempo llegó a su casa, cansado y silencioso. Diego veía televisión y Angélica, su esposa, estaba en la pieza recostada. Él entró directo a la cocina y tomó un cuchillo el que escondió entre sus ropas, fue a la pieza donde estaba Angélica y llamó a su hijo. Se sentaron los tres en la cama y él les dijo: “No los quiero perder” Sacó el cuchillo y mató a Angélica, luego a Diego y finalmente se suicidó. Amor eterno.

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